viernes, 31 de octubre de 2008

Por qué Alan García no estatizará las AFP peruanas

Durante los últimos días de octubre de 2008, la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de estatizar el sistema privado de pensiones en la Argentina causó revuelo dentro y fuera de sus fronteras. Ante la consecuente caída en picada de la bolsa de Buenos Aires y el fuerte golpe sobre la bolsa española, ambas ya bastante deprimidas debido a la crisis internacional, los más críticos destacaron que los Kirchner había cumplido con hacer su aporte a la crisis financiera global. Aporte agravando la crisis, se entiende. Incluso circularon comentarios sugiriendo que la Argentina estaba entrando al ataúd sin que nadie la empuje.

Algunos memoriosos y otros nostálgicos recordaron la cruzada de Alan García por estatizar la banca peruana en 1987. De hecho, ante el "rescate" o "intervención" de Estados Unidos y diversos países europeos (el caso más notable es el de la que considerábamos "la próspera Islandia") en sus grandes bancos, algunos ya evocaron la gesta estatizadora aprista de 1987. Pero ante la decisión de los Kirchner, en nuestro vecindario latinoamericano, de estatizar los fondos privados de pensiones, alguna expectativa surgió por el rumbo que tomarían las administradoras de fondos de pensiones en latinoamérica, conocidas como AFJP en la Argentina y AFP en el Perú. Especialmente en el caso peruano, donde el dinero administrado por las AFP superaba, antes de la crisis financiera, los 20 mil millones de dólares. Cantidad que, todos concuerdan, ha descendido sensiblemente desde que se desató la llamada crisis "subprime". ¿Qué pasará con Alan García y las AFP?

¿Habrá una ola de nacionalizaciones o intervenciones estatales entre las AFP latinoamericanas? Esta pregunta ya ha sido formulada en diversos países del continente. Más allá del eventual triunfo de la nacionalización del sistema de pensiones argentino (a la propuesta de ley de la presidenta le espera un arduo camino en el Congreso y eventualmente en el Poder Judicial), la pregunta se mantiene. Las críticas al sistema privado de pensiones han sido muchas (y algunas legítimas) en todal la región debido a la caída de los fondos privados. Esta historia tomó un giro inusual cuando, para sorpresa de muchos, la propia presidenta Fernández de Kirchner defendió su política de nacionalizar los fondos de pensiones en la Cumbre Iberoamericana que se llevó a cabo en San Salvador. Por donde se mire, un escenario inusual para defender una política que en principio es decisión soberana de la Argentina. ¿Tendrá esto alguna repercusión en el Perú?

No hace falta ser un agudo analista para darse cuenta de que el presidente Alan García no moverá un dedo para estatizar las AFP. García, quien durante el periodo 1985-1990 rompió cuantas lanzas tuvo a la mano en pro del intervencionismo estatal, quebrando de paso al Perú; ahora es un converso que arremeterá contra todo por el Santo Grial del Libre Mercado. La bipolaridad de su fundamentalismo es pasmosa, pero innegable.

Lo más sorprendente de los fundamentalismos de Alan García es que siempre se las arregla para llegar tarde, al momento de las sobras. En su primer gobierno, cuando el modelo que defendía naufragó con estrépito, en medio de la peor de las crisis económicas que haya vivido el Perú. Ahora, cuando estalla la burbuja del neoliberalismo y lo que queda de la poderosa banca de inversión en Estados Unidos hace lobby por ser rescatada.

Aunque es muy pronto para saber cómo terminará la historia de las AFJP argentinas, es seguro que el costo para los Kirchner será mucho más alto de lo que hubieran podido imaginar al abrir lo que está resultando ser su Caja de Pandora. Por lo pronto, la corte de Nueva York inmovilizó hasta 2000 millones de dólares de las AFJP argentinas. Alan García, quien ya se enfrentó al sistema financiero mundial en su primer gobierno, en esta faceta no estará dispuesto a correr con un riesgo semejante.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Presentación de Hatun Willakuy, Versión abreviada del Informe Final de la CVR

Hoy jueves 18 de septiembre se presentó la primera reimpresión de Hatun Willakuy, Versión abreviada del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR). Como es recordado, Hatun Willakuy se publicó el año 2004 en una edición llevada a cabo por la propia CVR. La presentación de esta primera reimpresión se realizó en el Auditorio de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica del Perú, en el marco del IV Encuentro de Derechos Humanos (que probablemente el cardenal Cipriani también calificaría como "esa cojudez").

La presentación estuvo a cargo de Monseñor Pedro Barreto SJ, Arzobispo de Huancayo y Presidente de la Comisión Episcopal de Acción Social; Henry Pease, catedrático de la PUCP, y Eduardo Vega, Primer Adjunto de la Defensoría del Pueblo. Como moderador estuvo Salomón Lerner, Presidente Ejecutivo del IDEHPUCP y Ex Presidente de la CVR.

Henry Pease fue Presidente del Congreso del Perú cuando se presentó el Informe Final de la CVR. Pease recordó que aquel día, cuando en su calidad de Presidente del Congreso recibió un ejemplar del Informe Final (y que por supuesto, hasta entonces nadie había leído), un grupo de congresistas pifió y lanzó insultos contra los Comisionados y contra el Informe Final. Es decir, estos congresistas descalificaron el Informe Final sin siquiera haberlo visto. Incluso se movilizó a personas ligadas a algunos programas sociales para manifestarse contra un Informe Final que hasta la fecha nadie (a excepción de los comisionados) había leído. Cabe mencionar que esta misma línea de conducta se mantiene hasta hoy por ciertos sectores que buscan la impunidad, propia o por encargo.

Monseñor Pedro Barreto SJ informó que esta primera reimpresión se publica gracias al apoyo de Misereor, Obra para el Desarrollo de la Conferencia Episcopal de Alemania. En el prefacio a esta reimpresión, el director de Misereor, José Sayer, destaca la importancia del trabajo de la Comisión de la Verdad y Reconciliación e indica que su organización "se sintió tempranamente muy identificada con la tarea emprendida por esa Comisión". Por otro lado, Monseñor Barreto mencionó los avances en el Registro Único de Víctimas y destacó que la Iglesia Católica está trabajando en el Registro Único de Víctimas con todas las iglesias presentes en el Perú (evangélicas, pentecostales, y de otras confesiones). Destacable esta labor de la Iglesia Católica, tan lejos de la imagen de intolerancia y cercanía con los sectores que buscan la impunidad, imagen con la que desafortunadamente se ha identificado al actual cardenal de Lima.

Eduardo Vega, en su intervención, mencionó lo siguiente: "Toda nación que sale de la violencia tiene que escoger entre preservar la memoria y ocultar los hechos". Si queremos que la historia no repita su lado más trágico ¿qué alternativa deberíamos escoger? La respuesta es obvia.

Esta publicación es una noticia saludable, en aras de una mejor comprensión del capítulo más violento y desgarrador de nuestra historia reciente, así como de una mayor difusión de este importante trabajo.


martes, 9 de septiembre de 2008

El boom mundial del turismo médico. ¿Qué papel jugará el Perú?


En pleno "boom de los booms" en el Perú, es pertinente preguntarnos cuál de los actuales booms podrá sostenerse en el tiempo, cuáles llegarán a un techo en el corto plazo y (quizás principalmente) cuáles son los nuevos nichos que se pueden incorporar a la reciente "cartera de booms" del Perú.

Uno de los booms mundiales de nuestros días es el llamado "boom del turismo médico", que consiste en la tendencia creciente a realizar viajes para recibir servicios médicos. El motor mundial de esta oferta es, cómo no, la gran cantidad de estadounidenses que vajan para recibir atención médica, realizarse operaciones (desde operaciones al corazón hasta cirugía estética) o ir al dentista, impulsados por los altos costos del sistema de salud en Estados Unidos. En comparación, los países que reciben a estos visitantes (y se benefician de esta tendencia) ofrecen servicios a precios menores y con atención personalizada.

En el Perú hemos observado esta tendencia desde hace algunos años; pero en el caso local los visitantes son, por abrumadora mayoría, peruanos que viven en Estados Unidos y Europa, quienes aprovechan sus visitas al Perú para recibir atención médica. Quizás la única excepción es la ciudad de Tacna, que vive un boom local de turismo médico con una importante cantidad de visitantes del norte de Chile. Los chilenos llegan a Tacna para, principalmente, recibir atención médica y disfrutar de la gastronomía peruana. Más allá de estos casos, el Perú no participa de este boom mundial.

Hace algo más de un año, Andrés Oppenheimer publicó un artículo donde analiza esta tendencia mundial y la confronta con lo que sucede en latinoamérica. En su artículo, destaca la forma cómo Panamá está aprovechando este boom mundial. Uno de sus hospitales, el Punta Pacífica, está afiliado a la red internacional de hospitales Johns Hopkins, con sede en Estados Unidos, y tiene una página web en Inglés. Como es de suponer, este hospital experimenta un creciente flujo de pacientes de Estados Unidos y Canadá. Oppenheimer culmina indicando que un punto clave para mejorar la competitividad de los países latinoamericanos será ofrecer hospitales que cuenten con la certificación de la Joint Commissions International (JCI), organización médica internacional (basada también en Estados Unidos) cuya certificación es altamente valorada por los pacientes y por las empresas que ofrecen estos nuevos "paquetes turísticos".

La influyente revista Foreign Policy acaba de publicar un artículo donde ofrece un ránking con los cinco mejores países para el turismo médico (en inglés). Saltan a la vista dos cosas:
1. La lista destaca en primer lugar la cantidad de hospitales acreditados por la Joint Commissions International (JCI) en cada país.
2. Los cinco países mencionados (Singapur, Tailandia, India, Emiratos Árabes Unidos y Malasia) son asiáticos. Ningún latinoamericano.

La Joint Commissions International (JCI) ofrece en internet la lista de los hospitales que cuentan con su certificación. Ningún hospital ni clínica peruana aparece en esta lista. En cambio, 15 hospitales del Brasil ya cuentan con esta certificación.

Es claro que si el Perú de los booms quiere participar de esta importante y creciente tendencia mundial, que ya mueve miles de millones de dólares, tiene mucho camino por recorrer. El mercado es más que atractivo. Singapur, Tailandia y la India, los tres primeros en la lista de Foreign Policy, ya reciben más de 400 mil pacientes extranjeros cada año.
La permantente crisis que la salud pública sufre en nuestro país requiere la mayor de las atenciones por parte del estado, eso es innegable, pues de ella depende la gran mayoría de los peruanos. Pero eso no impide que el sector privado observe con atención lo que sucede en el mundo. De lo contrario podemos quedar relegados al papel de simples espectadores en esta nueva industria donde otros países de la región están tomando la delantera.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Grotesca campaña anual contra la Comisión de la Verdad y Reconciliación

Todos los años, ante un aniversario de la publicación del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, el Perú es testigo de una grotesca campaña de desinformación y mentiras. Se declaran y publican falsedades, intentando caracterizar a la Comisión de la Verdad como un grupo de izquierda que ataca a las fuerzas policiales y las fuerzas armadas; y que a su vez simpatizan con el terrorismo.

Personajes como el vicepresidente Giampietri (contralmirante en retiro) , el cardenal Juan Luis Cipriani (miembro además del Opus Dei), el ministro Rafael Rey (otro miembro del Opus Dei), el comandante general del ejército Edwin Donayre, el ministro de defensa Ántero Flores Aráoz (este último, un habitual emisor de pachotadas con rango ministerial, tantas que valdría la pena hacer una recopilación de sus disparates), entre otros, unen sus voces a la habitual vocinglera fujimorista. El elemento común que agrupa a esta variada fauna es, cómo no, el afán de eludir las responsabilidades que les corresponden en los crímenes cometidos durante el conflicto interno. Eludirlas ellos mismos o para que las eludan quienes están detrás de ellos, obviamente.

En realidad el discurso de los nombrados es tan predecible que no causa sorpresa. Tan predecible como que el próximo año, en las mismas fechas, desinformarán de la misma manera. Volverán a soltar argumentos tales como que la CVR denigra al ejército o no reconoce al accionar senderista como la causa principal del conflicto. Obviamente, estos son argumentos que recurren al analfabetismo funcional (propio y ajeno), pues cualquiera que revise aunque sea de manera superficial el Informe Final de la CVR encuentra de inmediato que se señala a Sendero Luminoso como el principal causante de los crímenes, y también se rinde justo homenaje a todos los miembros de las fuerzas del estado (ejército y policía) que fueron víctimas de la violencia.

Por el lado de los fujimoristas, la cosa está clara. Insisten en su intento de presentar a Alberto Fujimori como un salvador, y de negar cualquier exceso que pueda tener una consecuencia penal contra él. Concretamente, en el contexto del juicio contra Alberto Fujimori por los delitos de lesa humanidad. Justo lo que se podía esperar de este grupo político.

Por el lado de las fuerzas armadas, el tema no es distinto. Las fuerzas armadas deberían ser las primeras interesadas en conocer y sancionar a aquellos malos elementos que ensuciaron el uniforme. Pero en la realidad, dada la jerarquía de algunos implicados, se opta por una estrategia similar a la fujimorista. Esto incluye a Giampietri, por supuesto.

Un caso patético es el del cardenal Cipriani. No vamos a abundar en esta ocasión en sus actitudes y contradicciones. Baste decir que estamos completamente de acuerdo con las palabras de Mario Vargas Llosa en su artículo "Cobardía e hipocresía", dedicado a este inefable personaje:

"Juan Luis Cipriani no pasará a la historia por su vuelo intelectual, del que, a juzgar por sus sermones, está un tanto desprovisto, ni por su tacto, del que adolece por completo, sino por haber sido el primer religioso del Opus Dei en obtener el capelo cardenalicio, y por su complicidad con la dictadura de Montesinos y Fujimori, a la que apoyó de una manera que sonroja a buen número de católicos peruanos, que fueron sus víctimas y la combatieron." Artículo completo aquí.

Pero hay otro elemento que hermana a la fauna descrita. La búsqueda de la impunidad, ese afán por obtener un "blindaje" contra las acusaciones por los crímenes cometidos, encierra un profundo desprecio contra las víctimas y su derecho a la justicia. El egoísmo de quienes pretenden esquivar cualquier investigación (y de quienes les hacen el juego) sólo puede sostenerse, insisto en la repetición, con el profundo desprecio a los derechos de las víctimas. De este desprecio ya nos habla el mismo Informe Final de la CVR (Prefacio. Tomo I. página 14).

"Un país que olvida su historia está condenado a repetirla", dice el texto que acompaña a las imágenes en la página web de la CVR. La única forma de evitar que esta historia se repita es lograr una institucionalidad inclusiva, donde se respete el derecho de todos, poniendo énfasis en los derechos de las víctimas; y donde la justicia imponga las sentencias pertinentes a todos quienes hayan cometido crímenes, sea cual fuere su procedencia. El desprecio a las víctimas, la impunidad, la gran corrupción que siempre la acompaña, son el abono para revivirlos mismos horrores.

Y si hubiera alguien tan inocente que crea que es imposible que revivamos estos hechos, bastaría con mirar el proceso que se está gestando en México, un país al que el Perú ha tomado como ejemplo (y nos lleva delantera) en nuestro camino al desarrollo. La guerra del narcotráfico en México lleva un saldo de 3 000 muertos y 400 secuestrados sólo en lo que va del 2008. Se ha llegado a la cifra increíble de un muerto cada 85 minutos. Un baño de sangre, por donde se lo mire. ¿Se ve demasiado lejano? Es conocido que carteles mexicanos operan en el Perú, que además es un país productor de coca.

Lo anterior es sólo un ejemplo. Ese podría ser el precio que los peruanos terminemos pagando por la impunidad de unos cuantos y por no aprender de nuestra historia.



lunes, 4 de agosto de 2008

Feria Internacional del Libro de Lima: Hora de hacer un balance

Acaba de terminar la Feria Internacional del Libro de Lima, uno de los eventos culturales más importantes del calendario limeño, y es buen momento para intentar un primer balance. A continuación nuestro punto de vista, aclarando que no estuvimos entre los organizadores ni expositores, y nuestra participación se limitó a la de asistir, con bastante entusiasmo, a esta XIII edición de la Feria. Tanto la Cámara Peruana del Libro como los editores, distribuidores, libreros, autores y artistas invitados seguramente ofrecerán sus versiones y resultados en las próximas semanas.


Lo bueno:

- El público. El público respondió a la convocatoria y llegó a llenar el recinto en las últimas fechas, pese a lo difícil que resulta trasladarse dentro de la ciudad debido al tráfico generado por las obras inconclusas. Algunos eventos quedaron abarrotados y hubo gente esperando fuera de los auditorios. Cuando la Cámara Peruana del Libro publique las cifras oficiales sabremos a ciencia cierta si la concurrencia creció con respecto a años pasados.

- El nivel de los invitados. Reunir en una misma edición de la Feria del Libro a invitados como Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Carlos Germán Belli habla de un nivel comparable a las ferias más importantes del mundo. Junto a ellos, se congregó a una interesante variedad de autores.

- Las ventas. Escuché buenos comentarios respecto a las ventas. Habrá que esperar a los resultados oficiales para confirmarlo. En todo caso, se veía que el público compraba, pese a que los bolsillos peruanos fueron afectados por la inflación en este último año.

- Las actividades musicales. Un salto importante. Desfilaron artistas de trayectoria como Javiera Parra, Novalima, Inti Illimani, Gianmarco Zignago, el colectivo Las Cantautoras, entre otros artistas para todos los gustos.

- El espacio para los niños. Un espacio que crece. Ganar nuevos lectores entre los niños es el mejor resultado al que puede aspirar una feria.

- La cobertura. Los blogs han estado informando constantemente de las actividades de la feria. Mención especial para el blog de Borrador Editores, una de las editoriales independientes que participó de la Feria, que ha subido interesantes entrevistas con los escritores invitados a su Borrador TV .

- La diversidad editorial. Especialmente importante la presencia de jóvenes editoriales peruanas independientes, representadas por la Alianza Peruana de Editores (su participación estuvo a punto de ser boicoteada, como veremos más adelante). También editoriales del interior del país que se hicieron presente en esta feria.


Lo malo:

- El maltrato a los reclusos ganadores del Concurso de Cuento Arte y Esperanza 2007. Este concurso fue organizado por la "Asociación Dignidad Humana y Solidaridad" y auspiciada por Petroperú. Según informó la Cámara Peruana del Libro, el Jockey Plaza se negó a tener dentro de sus instalaciones a los reclusos que habían ganado el concurso y cuya premiación estaba programada entre las actividades de la feria del libro. Posteriormente, accedió a recibir a los reclusos, pero con condiciones absurdas. Esto a pesar que las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario habían coordinado el traslado y la seguridad. Finalmente la premiación se hizo en el edificio de Petroperú. Bien por Petroperú y por las autoridades. Mal por los responsables del Jockey. Rocío Silva Santisteban escribió sobre este evento en su Kolumna Okupa.


Lo peor:

- El pleito absurdo de la Cámara Peruana del Libro con la Alianza Peruana de Editores. En lugar de propiciar una mayor diversidad editorial y facilitar la participación de las editoriales independientes peruanas, la Cámara Peruana del Libro se enzarzó en una discusión kafkiana con la Alianza Peruana de Editores (ALPE), que representa a editoriales independientes y jóvenes, algunas de las cuales han sido importantes animadoras de la vida editorial peruana en los últimos años; tales como Sarita Cartonera, Matalamanga, Tranvías Editores, etc. Todo indica que al final la Cámara Peruana del Libro cedió a la presión ejercida por los medios de comunicación, editoriales, y personalidades del medio cultural. Más allá de los argumentos legales acerca del supuesto "subarrendamiento" que alegaba la Cámara, la sensación que quedó en el público fue la de un intento de veto. La crónica de los sucesos desde el punto de vista de la ALPE está en http://feriasinalpe.blogspot.com/ . La versión de la Cámara está en la página de la feria: http://www.filperu.com/index.php?pag=nota3 .


Puntos a mejorar:

- Actualizar la página web con más anticipación. Hasta entrado el mes de julio la página seguía mostrando información del año anterior.

- Mejorar la distribución del espacio. Había mucha gente apiñándose en los stands más solicitados y muchos espacios muertos, como el área detrás de la cafetería que se extendía hasta los baños.

- El lugar y la infraestructura. La cantidad de gente que asistió desbordó la capacidad del lugar, por lo menos en las fechas más concurridas. Por otro lado, la gran cantidad de moscas (provenientes de las cercanas caballerizas) fueron por momentos una molestia constante. El Centro de Convenciones del Jockey Plaza, ya demolido, fue un lugar interesante para la feria en el pasado. Esperemos que el próximo año la Feria del libro siga creciendo y lo haga en un nuevo lugar, mejor preparado para recibir al público y a los expositores.

- La calidad del sonido en los espectáculos musicales. Hubo flaquezas en ese lado. Un tema para mejorar el próximo año. Ojala que lo aprendido este año sirva.


El ausente:

- La Municipalidad de Lima, eterno ausente. Es increíble que la Municipalidad de Lima esté ausente en los dos eventos culturales más importantes del calendario: La Feria Internacional del Libro de Lima y el Festival de Lima - Encuentro Latinoamericano de Cine. A diferencia de otras ciudades latinoamericanas (y del mundo), donde las municipalidades apoyan decididamente sus principales eventos culturales, la Municipalidad de Lima brilla por su ausencia en estos eventos. Da la impresión que el único interés que tendría la Municipalidad de Lima, si se fijara en estos eventos, sería el de gravarles con impuestos.


El homenaje:

- El recibimiento del público a Mario Vargas Llosa. Más de 2000 personas en el Auditorio Ricardo Palma, primero haciendo largas colas y finalmente desbordando el control policial para entrar al auditorio y escuchar a Mario Vargas Llosa. Una manifestación colectiva del tipo que sólo se acostumbra para cantantes pop o actores de televisión. Pocas veces se ve en esta parte del mundo que un intelectual sea recibido de esta manera. Un justo homenaje a un gran novelista.

La Feria del Libro del 2008 nos deja un balance positivo, sin lugar a dudas. Esperamos que la Feria siga creciendo y el 2009 nos deje mejores resultados. Por ahora.... ¡nos vemos en el Festival de Lima!



jueves, 31 de julio de 2008

Olimpiadas: El Perú entre los 5 peores del mundo según Foreign Policy


Cinco países con el peor desempeño en la historia de los juegos olímpicos,y el Perú dentro de esa lista, en un artículo de Foreign Policy... que también menciona la propuesta olímpica de Alan García en mayo de 2008.

Es ampliamente conocido que las olimpiadas tienen un lado político. Berlín, Múnich, Moscú, Los Ángeles, y ahora Pekín, son sólo algunas de las sedes olímpicas donde nacionalismos, boicots, censuras, atentados y el uso del deporte como propaganda hicieron sombra sobre los propios deportistas.

La influyente revista política Foreign Policy ha publicado un artículo titulado un artículo titulado The World’s Worst Olympians, una lista de los cinco países con el peor desempeño en la historia de las olimpiadas: India, Venezuela, Israel, Taiwán y el Perú son los países que aparecen en esta lista. Esta selección no es necesariamente la de los países que menos medallas ganaron. La selección toma en cuenta la importancia de los países elegidos (población y economía, principalmente) en contraste con sus pobres resultados en los juegos olímpicos, especialmente cuando se les compara con países más pequeños o de menor desarrollo.

En el caso peruano, Foreign Policy toma nota del anuncio del presidente peruano Alan García de lanzar una candidatura extemporánea a las olimpiadas del 2016, así como de su empecinamiento en postular al 2020 al darse cuenta de que el plazo para postular a los juegos del 2016 ya había expirado. Un desliz presidencial que seguramente, por el peso de una anécdota que provocó hilaridad en todo el mundo, puso más de un grano de arena en la nominación peruana para esta triste lista.

Traducimos el apartado correspondiente al Perú:

Perú

Contador de medallas: 4

Tarjeta de resultados: El Perú se ubica con Zimbabue y Moldavia, a quienes se puede llamar los más grandes perdedores en África y Europa Oriental, respectivamente, como el mayor fracaso olímpico en su región. Tampoco luce bien entre los países que también llevaron a casa su primera medalla en los juegos de Londres de 1948. Jamaica, cuya economía es la décima parte de la economía peruana, ha llevado a casa diez veces más medallas.

¿Qué está mal? Pobreza y falta de infraestructura. Hace sólo diez años, más de la mitad del equipo olímpico del Perú sufría de desnutrición. Practicando en estadios que se desmoronan, con equipo anticuado y con sólo algunos capaces de obtener uniformes; los atletas hicieron cola para recibir la pasta donada por el COI. Pero no toda la esperanza olímpica se ha perdido en Lima. En mayo del 2008, el presidente Alan García arrojó su sombrero al ring junto con Chicago, Madrid, Doha, Praga, Río de Janeiro, Tokio y Baku en una apuesta para albergar las Olimpiadas de 2016. El problema fue que el plazo para las postulaciones había expirado nueve meses antes, y las ciudades en competencia ya estaban recogiendo fondos y construyendo infraestructura. Imperturbable, el presidente García simplemente anunció una semana después que le gustaria ser el anfitrión en 2020, indicando que “el Perú debe pensar en grande.”


sábado, 26 de julio de 2008

Un cuento chino de Fritz Du Bois

En su columna del 9 de junio en el diario El Comercio, el economista Fritz Du Bois cita un pasaje de un libro que rápidamente se ha convertido en un best-seller mundial: El mundo postamericano. Según la versión de Du Bois:

"[...] el autor Fareed Zakaria menciona que cuando les pregunta a funcionarios chinos sobre la solución para aliviar la pobreza en el campo, le responden que se debe dejar que los mercados operen para acelerar el proceso de industrialización y la migración a la ciudad, es la única forma de combatir la pobreza rural. Les hace la misma pregunta a latinoamericanos y le dan complicadas explicaciones sobre la necesidad de asistencialismo y subsidios a los pobres campesinos, exactamente lo contrario de los chinos, ya que inhiben el desarrollo de los mercados y condenan a seguir en la pobreza a la gente del campo".

Estoy revisando el libro de Zakaria y observo que la cita de Du Bois omite muchas cosas. En primer lugar, Zakaria menciona que no sólo le hizo esta pregunta a latinoamericanos, sino también a funcionarios de la India (país del que es originario). ¿Por qué esta omisión? Segundo, el pasaje que cita pertenece a un apartado que se titula "¿Planificación central que funciona?", un apartado donde, precisamente, se refiere a la estrategia china de planificación central para el crecimiento económico. Dudo mucho que Du Bois suscriba una política económica similar. ¿Estas son objeciones menores o importantes? Creemos que son importantes y que la traducción de Du Bois no sólo es sesgada, sino tendenciosa. Veamos lo que dice el texto de Zakaria y luego haremos unos comentarios. La traducción es nuestra.

"Una vez pregunté a un funcionario chino cuál era la mejor solución para la pobreza rural. Su respuesta: 'Debemos dejar que los mercados trabajen. Ellos sacan a la gente de la tierra y la envían hacia la industria; del campo, hacia las ciudades. Históricamente esa ha sido la única respuesta a la pobreza rural. Tenemos que seguir industrializándonos'. Cuando le hago la misma pregunta a funcionarios de la India o Latinoamérica, emprenden explicaciones complicadas sobre la necesidad de la asistencia al campo, subsidios para campesinos pobres y otros programas similares, todos diseñados para frenar a las fuerzas del mercado y retrasar el proceso histórico -y frecuentemente doloroso- de industrialización dirigido por el mercado. "

Existe una razón ideológica por la cual Zakaria pone a China en un lado y a la India y Latinoamérica en el otro. India, como se complace en mostrar en todo un capítulo de su libro, es una democracia. Lo mismo se puede decir de gran parte de la América Latina contemporánea (ambos casos con todos sus bemoles e imperfecciones, que no vamos a discutir aquí). En cambio, China no es una democracia y no tiene que preocuparse por la opinión de sus habitantes. Fritz Du Bois omite esta información que sí aparece en el libro de Zakaria, sacando de contexto la cita. De este modo, oculta al lector que los planteamientos del funcionario chino sólo son posibles en un régimen autoritario como el chino y no en una democracia como la que el Perú pretende construir (uno se pregunta si habrá alguna nostalgia de Du Bois por tiempos más autoritarios). Por otro lado, China dirige su proceso de industrialización mediante la famosa "planificación central", algo muy distinto del libre mercado que suele proponer Du Bois.

Pero hay algo más, algo que Du Bois y el citado funcionario chino (y el propio Zakaria) olvidan. No sólo de pan vive el hombre, dice la famosa frase del evangelio de Mateo. La pobreza rural no es impersonal, el campo no está poblado de cifras incómodas que necesitan ser trasladadas hacia la economía de mercado. Estamos hablando de personas y de comunidades. Personas que tienen una cultura, tradiciones, relaciones entre sí y con su lugar de origen. La migración del campo a la ciudad implica un cambio completo y muchas veces traumático en la vida de las personas que la emprenden, especialmente si se ven forzados a migrar por motivos como violencia, hambre o epidemias.

Du Bois omite mencionar otro punto que se desprende de manera evidente del comentario del funcionario chino: de acuerdo con su visión, el estado no hará nada por disminuir la pobreza rural, excepto empujar a sus habitantes fuera del campo en dirección a las ciudades. Aquellos que no puedan o no quieran emprender el éxodo permanecerán en situación de exclusión. ¿Es ese el país que deseamos construir? La gente de las ciudades suele olvidar lo extraordinariamente costoso que puede resultar la migración a la ciudad. No sólo en términos económicos (reunir el dinero para el transporte y la alimentación puede llegar a ser toda una hazaña en muchas zonas de extrema pobreza). Hay hechos que no se miden en las cifras que nos exhiben los heraldos del crecimiento económico y el libre mercado: el desarraigo, el dejar atrás las tradiciones, en muchos casos dejar el idioma materno, la hostilidad de la ciudad hacia los migrantes, etc.

Este año 2008, el gobierno peruano emitió un decreto para promover la inversión privada en las tierras que pertenecen a las comunidades campesinas, en especial facilitando su venta. El discurso oficial del gobierno indicó que el propósito de dicho decreto era "poner en valor" las tierras de las comunidades. Es notorio que quienes insisten en "poner en valor" el campo se refieren básicamente a poner letreros de "se vende" o "se alquila" en las tierras de las comunidades. Nada importan la diversidad cultural, las tradiciones, la extraordinaria riqueza lingüística, la fascinante cosmovisión, entre otros saberes y riquezas de nuestras naciones andinas. La visión que parece suscribir Du Bois, la de empujar a los habitantes del campo a la ciudad como única forma de solucionar la pobreza rural, es indiferente a la destrucción de este invaluable patrimonio cultural. La economía no lo es todo, como harían bien en recordar los entusiastas de las "puestas en valor" que sólo observan las cifras.

Como era de esperarse, el mencionado decreto del gobierno peruano decreto motivó polémica y despertó muchas críticas en la sociedad peruana. En su columna, Fritz Du Bois opina que quienes se oponen a esta ley: "se rasgan las vestiduras porque los 'pobres campesinos no saben y los especuladores se van a aprovechar' y exigen derogar la norma para mantener un statu quo que impide a los más pobres rentabilizar su único activo. Es un paternalismo llevado al absurdo, dispuesto a perpetuar la situación actual de extrema miseria de millones solo por la obsesión de evitar que alguien pueda hacer una utilidad."

Error. A los argumentos que ya hemos expuesto sumamos uno más. La rapacería es algo completamente real y la situación de exclusión de la población rural es una invitación abierta a los atropellos. Mencionemos sólo un ejemplo reciente. El programa La ventana indiscreta emitió un reportaje el 21 de julio, en el cual mostraba que el hijo de un ex ministro de agricultura del actual gobierno había despojado de sus tierras a un grupo de humildes comuneros. Los documentos fraguados que utilizó para el despojo se tramitaron con una velocidad sospechosa cuando su padre aún era ministro de agricultura. Esto sucedió en Ferreñafe, Chiclayo, en una costa peruana bien conectada con el resto del país y en pleno crecimiento económico. ¿Qué cosas suceden o sucederán en una sierra y una selva con mucha menos comunicación con el resto del mundo? Preguntas que deberíamos plantearnos antes de festejar modelos que, en el ejemplo de Fritz Du Bois, no son más que modelos para terminar con la pobreza rural terminando con lo rural.


domingo, 6 de julio de 2008

Artículo de Javier Marías "mutilado" en el diario El Comercio

Acabo de leer la columna de Javier Marías, el notable novelista español, en el diario El Comercio del domingo 6 de Julio de 2008. Inexplicablemente esta columna, titulada "Con nuestros votos imbéciles", aparece mutilada en la versión de El Comercio. Sin ninguna advertencia, simplemente se recortó el artículo.

Javier Marías, con una prosa directa, confronta la llamada "Directiva del retorno", aprobada por el parlamento de la Unión Europea, según la cual los "inmigrantes irregulares" en los países de la Unión Europea podrán ser recluidos hasta por 18 meses. Es decir, privados de su libertad.

La columna de Javier Marías aparece mutilada, precisamente en pasajes donde menciona, con nombres y señales, a algunos dirigentes políticos a quienes asocia con el clima hostil contra la inmigración en Europa, al punto de llevar a su criminalización. Los nombres de Silvio Berlusconi en Italia, Manfred Weber en Alemania, los hermanos Kaczynski en Polonia y tanto Zapatero como Mariano Rajoy en España son citados como cómplices, activamente o a través de sus organizaciones, por la pluma de Marías. ¿Por qué El Comercio recorta precisamente estas líneas?

Un diario que se precia de ser serio y decano de la prensa peruana, como es El Comercio, no puede recortar arbitrariamente las columnas de opinión, menos aún la de alguien del nivel de Javier Marías. Un diario que se jacta de tener entre sus contenidos a textos de Mario Vargas Llosa, Fernando Savater, Carlos Fuentes, Timothy Garton Ash, el propio Javier Marías, entre otros... ¿Cuántas veces incurrió en esta práctica?

Ni siquiera encontré una nota indicando que el artículo había sido modificado por alguna "necesidad editorial". La impresión que el lector se lleva es que el artículo fue "recortado" para no quitar espacio a la publicidad que aparece en el resto de la página a5 de la edición del domingo de El Comercio. La sensación que le queda al lector es que se recortó el texto de Javier Marías por razones de publicidad.

El texto completo de Javier Marías se puede encontrar en el blog de Javier Marías o en medios como el diario El País. Y, por cierto, también nuestro blog paralelo Nómina de huesos.



domingo, 8 de junio de 2008

Perú, Bolivia y la CAN. La miopía de las coyunturas.


Las últimas semanas hemos leído numerosos artículos de opinión sugiriendo que el Perú se retire de la Comunidad Andina, debido a los obstáculos que los actuales gobiernos de Bolivia y Ecuador representan en la carrera peruana por los TLC. El diario El Comercio dedica su editorial del domingo 8 de junio a la supuesta inviabilidad de la permanencia peruana en la CAN.

Sugerir que el Perú se retire de la Comunidad Andina debido al retraso que presidentes como Evo Morales y, en menor medida, Rafael Correa, suponen para alcanzar un acuerdo con la Unión Europea (y también para implementar el TLC con Estados Unidos), no es más que una muestra de miopía, incapaz de ver más allá del corto plazo y de la coyuntura.

Seamos claros. Evo Morales no es el rey de Bolivia ni su presidente vitalicio. Su periodo presidencial termina (nominalmente) antes que el de Alan García. Las elecciones bolivianas se llevarán a cabo (a menos que se altere el orden democrático actual) en el año 2010. Una permanencia de Evo Morales en la presidencia más allá de su actual periodo no parece probable en un país que en lo que va del siglo XXI ha conocido seis presidentes.

La historia nos indica además que Bolivia también ha tenido presidentes que han apostado por el libre mercado y la apertura económica. Mientras el Perú elegía el proteccionismo y las estatizaciones, suspendía los pagos de deuda externa y su economía quedaba destrozada por la hiperinflación y la devaluación, durante el primer gobierno de Alan García; Bolivia emprendió una política económica de apertura de mercado y reformas liberales, bajo el gobierno de Paz Estenssoro. La economía boliviana sorteó los ochenta con más solvencia que el Perú.

Retirarse ahora de la CAN debido al gobernante de turno en Bolivia sería cerrar los ojos a las relaciones del Perú con sus vecinos en el mediano y largo plazo. Los entusiastas del rompimiento con la CAN suelen mencionar que Chile se retiró del acuerdo en los setentas para impulsar una apertura de mercado orientada hacia otras latitudes. Pero olvidan decir que el aislamiento de Chile con respecto a sus vecinos ha empezado a pasarle la factura. Los problemas energéticos que sufre Chile en una América del Sur rica en energía es un ejemplo palpable de las consecuencias de no haberle prestado suficiente atención al vecindario.

Por otro lado, la Comunidad Andina actual no es la misma de los años setenta (llamada entonces Pacto Andino), y ofrece posibilidades para una integración regional. El socio mayor de la actual Comunidad Andina, Colombia, tiene una población (44 millones de habitantes) mayor que la combinación de Ecuador y Bolivia. Reforzar los lazos dentro de la Comunidad Andina con una Colombia encaminada a la apertura comercial es más inteligente y provechoso en el mediano y largo plazo que patear el tablero de la CAN debido a discrepancias (por serias que puedan parecer) entre dos de sus gobiernos. ¿Qué sucederá cuando Bolivia elija de nuevo a un presidente que apueste por la apertura económica? ¿Vamos entonces a estar entrando y saliendo de la CAN con cada cambio de gobierno en nuestros vecinos?

La integración de un espacio como la CAN no se restringe a lo económico. Los vínculos culturales, históricos, lingüísticos (no sólo hablamos Castellano), ecológicos (la espléndida biodiversidad de cada uno de los países miembros) hacen de la CAN un espacio natural para el Perú y sus ciudadanos. Que las integraciones no son sólo económicas lo saben bien los gobiernos de la Unión Europea. Porque, pese a que muchos creen que sólo es un TLC, el acuerdo con la Unión Europea no es sólo un Tratado de Libre Comercio. De lo que se trata es de integración. Y esta va más allá de los acutales periodos de gobierno de Alan García, Rafael Correa, Evo Morales y Álvaro Uribe.

Altura y pelos

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