lunes, 4 de agosto de 2008

Feria Internacional del Libro de Lima: Hora de hacer un balance

Acaba de terminar la Feria Internacional del Libro de Lima, uno de los eventos culturales más importantes del calendario limeño, y es buen momento para intentar un primer balance. A continuación nuestro punto de vista, aclarando que no estuvimos entre los organizadores ni expositores, y nuestra participación se limitó a la de asistir, con bastante entusiasmo, a esta XIII edición de la Feria. Tanto la Cámara Peruana del Libro como los editores, distribuidores, libreros, autores y artistas invitados seguramente ofrecerán sus versiones y resultados en las próximas semanas.


Lo bueno:

- El público. El público respondió a la convocatoria y llegó a llenar el recinto en las últimas fechas, pese a lo difícil que resulta trasladarse dentro de la ciudad debido al tráfico generado por las obras inconclusas. Algunos eventos quedaron abarrotados y hubo gente esperando fuera de los auditorios. Cuando la Cámara Peruana del Libro publique las cifras oficiales sabremos a ciencia cierta si la concurrencia creció con respecto a años pasados.

- El nivel de los invitados. Reunir en una misma edición de la Feria del Libro a invitados como Mario Vargas Llosa, Jorge Edwards, Gonzalo Rojas y Carlos Germán Belli habla de un nivel comparable a las ferias más importantes del mundo. Junto a ellos, se congregó a una interesante variedad de autores.

- Las ventas. Escuché buenos comentarios respecto a las ventas. Habrá que esperar a los resultados oficiales para confirmarlo. En todo caso, se veía que el público compraba, pese a que los bolsillos peruanos fueron afectados por la inflación en este último año.

- Las actividades musicales. Un salto importante. Desfilaron artistas de trayectoria como Javiera Parra, Novalima, Inti Illimani, Gianmarco Zignago, el colectivo Las Cantautoras, entre otros artistas para todos los gustos.

- El espacio para los niños. Un espacio que crece. Ganar nuevos lectores entre los niños es el mejor resultado al que puede aspirar una feria.

- La cobertura. Los blogs han estado informando constantemente de las actividades de la feria. Mención especial para el blog de Borrador Editores, una de las editoriales independientes que participó de la Feria, que ha subido interesantes entrevistas con los escritores invitados a su Borrador TV .

- La diversidad editorial. Especialmente importante la presencia de jóvenes editoriales peruanas independientes, representadas por la Alianza Peruana de Editores (su participación estuvo a punto de ser boicoteada, como veremos más adelante). También editoriales del interior del país que se hicieron presente en esta feria.


Lo malo:

- El maltrato a los reclusos ganadores del Concurso de Cuento Arte y Esperanza 2007. Este concurso fue organizado por la "Asociación Dignidad Humana y Solidaridad" y auspiciada por Petroperú. Según informó la Cámara Peruana del Libro, el Jockey Plaza se negó a tener dentro de sus instalaciones a los reclusos que habían ganado el concurso y cuya premiación estaba programada entre las actividades de la feria del libro. Posteriormente, accedió a recibir a los reclusos, pero con condiciones absurdas. Esto a pesar que las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario habían coordinado el traslado y la seguridad. Finalmente la premiación se hizo en el edificio de Petroperú. Bien por Petroperú y por las autoridades. Mal por los responsables del Jockey. Rocío Silva Santisteban escribió sobre este evento en su Kolumna Okupa.


Lo peor:

- El pleito absurdo de la Cámara Peruana del Libro con la Alianza Peruana de Editores. En lugar de propiciar una mayor diversidad editorial y facilitar la participación de las editoriales independientes peruanas, la Cámara Peruana del Libro se enzarzó en una discusión kafkiana con la Alianza Peruana de Editores (ALPE), que representa a editoriales independientes y jóvenes, algunas de las cuales han sido importantes animadoras de la vida editorial peruana en los últimos años; tales como Sarita Cartonera, Matalamanga, Tranvías Editores, etc. Todo indica que al final la Cámara Peruana del Libro cedió a la presión ejercida por los medios de comunicación, editoriales, y personalidades del medio cultural. Más allá de los argumentos legales acerca del supuesto "subarrendamiento" que alegaba la Cámara, la sensación que quedó en el público fue la de un intento de veto. La crónica de los sucesos desde el punto de vista de la ALPE está en http://feriasinalpe.blogspot.com/ . La versión de la Cámara está en la página de la feria: http://www.filperu.com/index.php?pag=nota3 .


Puntos a mejorar:

- Actualizar la página web con más anticipación. Hasta entrado el mes de julio la página seguía mostrando información del año anterior.

- Mejorar la distribución del espacio. Había mucha gente apiñándose en los stands más solicitados y muchos espacios muertos, como el área detrás de la cafetería que se extendía hasta los baños.

- El lugar y la infraestructura. La cantidad de gente que asistió desbordó la capacidad del lugar, por lo menos en las fechas más concurridas. Por otro lado, la gran cantidad de moscas (provenientes de las cercanas caballerizas) fueron por momentos una molestia constante. El Centro de Convenciones del Jockey Plaza, ya demolido, fue un lugar interesante para la feria en el pasado. Esperemos que el próximo año la Feria del libro siga creciendo y lo haga en un nuevo lugar, mejor preparado para recibir al público y a los expositores.

- La calidad del sonido en los espectáculos musicales. Hubo flaquezas en ese lado. Un tema para mejorar el próximo año. Ojala que lo aprendido este año sirva.


El ausente:

- La Municipalidad de Lima, eterno ausente. Es increíble que la Municipalidad de Lima esté ausente en los dos eventos culturales más importantes del calendario: La Feria Internacional del Libro de Lima y el Festival de Lima - Encuentro Latinoamericano de Cine. A diferencia de otras ciudades latinoamericanas (y del mundo), donde las municipalidades apoyan decididamente sus principales eventos culturales, la Municipalidad de Lima brilla por su ausencia en estos eventos. Da la impresión que el único interés que tendría la Municipalidad de Lima, si se fijara en estos eventos, sería el de gravarles con impuestos.


El homenaje:

- El recibimiento del público a Mario Vargas Llosa. Más de 2000 personas en el Auditorio Ricardo Palma, primero haciendo largas colas y finalmente desbordando el control policial para entrar al auditorio y escuchar a Mario Vargas Llosa. Una manifestación colectiva del tipo que sólo se acostumbra para cantantes pop o actores de televisión. Pocas veces se ve en esta parte del mundo que un intelectual sea recibido de esta manera. Un justo homenaje a un gran novelista.

La Feria del Libro del 2008 nos deja un balance positivo, sin lugar a dudas. Esperamos que la Feria siga creciendo y el 2009 nos deje mejores resultados. Por ahora.... ¡nos vemos en el Festival de Lima!